La enfermedad provocada por el Oidio (hongo) está ampliamente extendida en España que casi siempre hace acto de presencia, y que en algunos años de condiciones climáticas favorables para su desarrollo puede ocasionar graves daños para nuestro césped.
La temperatura, la humedad, y en menor medida la insolación, son los factores climáticos que condicionan el desarrollo del hongo. La temperatura es el factor climático que más influencia tiene en el desarrollo de la enfermedad. Alrededor de los 15ºC comienza a ser favorable para su progreso vegetativo y su propagación, alcanzando el óptimo entre los 25ºC y los 28ºC, deteniendo su desarrollo a los 35ºC y siendo letales las temperaturas superiores a 40ºC. La humedad ambiental también influye en el desarrollo de la enfermedad, aunque en menor grado que la temperatura. La germinación de las conidias se ve favorecida por las humedades relativamente altas.
El Oidio es un hongo externo que se desarrolla sobre la superficie, no penetra en las hojas y; por lo tanto, se puede atacar con fungicidas de forma curativa, una vez que ya ha infectado. Son más preventivos los fungicidas de contacto: Azufre y Dinocap.
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